Escrito por: QFB. Liliana Orozco, de la redacción de INMUNONUTRICIÓN CLÍNICA
Un niño bien nutrido es un niño más saludable y resistente a las enfermedades. Una adecuada nutrición durante los primeros años de vida es un asunto de vital importancia. Una alimentación balanceada durante la niñez, junto con la actividad física y además una adecuada suplementación de antioxidantes y nutrientes, te ayudarán a lograr que el potencial de desarrollo de tus pequeños sea el óptimo, tengan una vida sana y reduzcan el riesgo de sufrir enfermedades.
El consumo de muchos alimentos ricos en calorías y la poca actividad física pueden ocasionar una subida de peso excesiva y problemas de salud, como la diabetes tipo 2 y el aumento de la presión arterial, que ahora se están diagnosticando también en niños. La obesidad también está asociada con un mayor riesgo de otros problemas de salud, como la baja autoestima y la depresión.
Los padres tienen el poder de dar el ejemplo. Haz que la alimentación saludable y la actividad física diaria sean divertidas para que los niños adquieran buenos hábitos que perduren por toda la vida.
Un niño bien nutrido es un niño más saludable y resistente a las enfermedades.
La infancia en especial es una etapa de crucial importancia ya que depende de la adecuada alimentación el poder deducir cómo será el futuro. Se dice que somos lo que comemos, y mientras nuestra alimentación sea balanceada y se cumpla con los requerimientos mínimos de nutrientes, se tiene la certeza de una buena calidad de vida, pero sobre todo un futuro libre de enfermedades y mayor fortaleza física.
El uso de suplementos nutricionales podría tener un beneficio para el paciente pediátrico desde el punto de vista inmunológico (1).
En este sentido, los antioxidantes del EGCG Inmuno Complex así como el probiótico y prebióticos de Lacto Inmuno son un poderoso coadyuvante para brindarnos esa certeza y seguridad de un crecimiento pleno y un sistema inmunológico equilibrado, así como perspectivas de una vida saludable.
Los poderosos antioxidantes EGCG Inmuno Complex ayudan a aumentar las defensas y tener mayor resistencia contra las enfermedades, mientras que el probiótico (Bacillus coagulans) y prebióticos de Lacto Inmuno mejoran la caries dental, favorecen la digestión, regulan la flora intestinal, ayudan a prevenir problemas de diarrea (2) y reflujo en los bebes que solo se alimentan con leche (3).
Lacto Inmuno en específico ayuda a fortalecer la absorción de nutrientes y a optimizar sus beneficios, enriqueciendo así la alimentación. Además, favorece la digestión y sobre todo protege el sistema gastrointestinal.
Escrito por: QFB. Liliana Orozco, de la redacción de INMUNONUTRICIÓN CLÍNICA
Rueda-Rodríguez, M. C., et al. (2016). Suplementos nutricionales como inmunomoduladores en niños : una revisión de la literatura. Recuperado de: http://hdl.handle.net/10554/47705.
Cardona-Arengas MA, López-Marín BE. Los probióticos: alimentos funcionales para lactantes. MÉD. UIS.2019;32(2): 31-9. http://dx.doi.org/10.18273/revmed.v32n2-2019004
Saavedra, J. (2006). Agentes probióticos : Aplicaciones clínicas en bebés y niños.